Los Videojuegos

Actualmente los videojuegos constituyen uno de los entretenimientos favoritos de muchos niños, han llegado a verse como una amenaza para su salud; principalmente por la cantidad de tiempo que le dedican a estaos juegos, lo que puede afectar sus relaciones sociales, ya que tienden a aislarse para jugar, cansancio en la vista, sedentarismo, alteraciones del sueño entre otras asociadas. Esto da lugar a muchas dudas en los padres: “queremos que nuestros hijos se diviertan, pero no poner en riesgo su salud”.

Primero debemos considerar la edad del niño asociada a su capacidad de elección y responsabilidad y después valorar el tipo de actividad que realizan con el dispositivo. No es lo mismo ver un vídeo de Mickey Mouse que jugar a matar monstruos o que interactuar en redes sociales con desconocidos.
A partir del segundo año de vida, los niños pueden interactuar un poco con dispositivos en juegos básicos como identificar animalitos, colores o construir muñequitos. Usan juegos simples no duran más de cinco minutos porque requieren atención sostenida y proactividad que no pueden mantener mucho tiempo. Se aburren al no ser plenamente conscientes de las metas, logros, niveles y recompensas del juego, que sí motivan a edades mayores.
Su relación con los dispositivos electrónicos se centra en ver dibujos animados, colores, canciones juegos o rompecabezas simples. Desde el punto de vista psicológico, no hay mucha diferencia con ver televisión y la proximidad no daña sus ojos porque si les molesta, se cansa la vista o secan los ojos, simplemente dejan de mirar, cosa que no hacen los niños mayores cuando juegan activamente.
A partir de los seis años se produce la consolidación de la lectoescritura y, por tanto, el ordenador y el smartphone abre un mundo de posibilidades que hay que vigilar porque acceder a contenidos no aptos o inadecuados es fácil. A estas edades, el niño debe ver como normal que interactuemos junto a ellos y por supuesto la posibilidad de acceder al historial de uso para detectar acceso a contenidos no adecuados.
Por otro lado, es obvio que el ordenador es la mayor herramienta de información hoy en día y lo será en el futuro. Por tanto, el aprendizaje e interacción no debe limitarse si se hace de manera adecuada y supervisada. Si un niño de siete años oye la palabra brontosaurio y se va a su computador o celular a buscar en Google su significado, es algo bueno, igual que lo fue en nuestra época cuando consultábamos la enciclopedia. Son nuevas herramientas, pero estas requieren supervisión
A partir de los 9 años entramos en la edad dorada de los videojuegos, como explica Barbara Chamberlin, directora de la Universidad Estatal de Nuevo México:

“Los juegos ofrecen una retroalimentación inmediata, puedes ver tu progreso, puedes intentar algo y frustrarte por un momento pero, cuando lo superas, más adelante aprendes más y más y retroalimenta tu centro de recompensa… Es por eso por lo que el juego es tan atractivo para nosotros».
Para los adolescentes muchas veces constituyen el escape perfecto para una realidad angustiante y un alivio continuo al obtener logros virtuales satisfactorios, además actualmente los jóvenes tienden a socializar más a través de los juegos en línea y redes sociales que en la realidad. Esto les resulta más seguro y cómodo, pero corren muchos riesgos ya que en línea pueden tratar con desconocidos, es por eso que requieren mucha supervisión de los adultos muy a su pesar.
Los videojuegos han llegado para quedarse. Cada vez hay más y más que son muy entretenidos, conectando con un mayor número de personas. El 65% de los hogares tienen uno o más dispositivos para jugar, sin contar los smartphone que hoy día son tan potentes como los ordenadores.
Tomando en cuenta la importancia que los niños y jóvenes le dan actualmente a los videojuegos es vital tener en cuenta los siguientes aspectos:

● El mejor juego para el desarrollo temprano del cerebro es el que se produce en el exterior, con otros niños y con componente físico. Siempre que exista esa opción debemos promoverla en el niño. Evitando el sedentarismo tan perjudicial para la salud y el desarrollo de los niños
Los videojuegos o el uso del ordenador no es perjudicial, Pueden ser una alternativa más de juego y una herramienta de aprendizaje. Pero cada etapa del desarrollo requiere supervisión y limites particulares.

● Jugar mejor con amigos o familiares tanto presencialmente como online.
Los humanos somos seres sociales por naturaleza. Necesitamos relacionarnos con los otros para asegurar nuestra supervivencia. Los videojuegos nos aíslan del mundo exterior y nos atrapan en una realidad virtual.
Los niños cada vez juegan menos con sus homólogos en el parque. El entretenimiento es cada vez más individual, y lo social se ha vuelto virtual también. Esto en ocasiones encubre dificultades para relacionarse que requieren atención.

● No jugar antes de dormir porque estimula y va en contra del vector del sueño.

● El juego nunca debe reducir horas de sueño. Hasta los 12 años no es recomendable usar videojuegos después de las siete u ocho de la noche.

Es importantísimo considerar que vivimos en un mundo cada vez más virtual, marcado por el uso de las nuevas tecnologías. Y los niños deberían aprender a desenvolverse y a manejarse en este nuevo escenario. Pero ES SOLO UN RECURSO MÁS, de ninguna manera se pueden dejar de lado las relaciones familiares, las actividades físicas y las relaciones sociales.

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